Más de 500 personas, entre delegados sindicales y trabajadores del sector del metal de la provincia de A Coruña, participaron ayer en una manifestación por las calles de la ciudad coruñesa para exigir a la patronal que desbloquee la negociación del convenio colectivo.
El anterior acuerdo laboral finalizó en 2014 y la ausencia de uno nuevo provoca que unos 20.000 trabajadores lleven casi dos años y medio con los salarios congelados.
El secretario comarcal de CIG-Industria de A Coruña, Eduardo Caamaño, explicó que las mayores discrepancias con la patronal se refieren a la cláusula de revisión salarial, la subrogación en las contratas y las horas en las que las empresas pueden modificar unilateralmente la jornada de los trabajadores para hacer frente a las oscilaciones en la carga de trabajo.
