El Tribunal Supremo desestimó el recurso extraordinario por infracción procesal y el recurso de casación presentados por Abanca contra una sentencia de la Audiencia Provincial de Ourense que condenó a la entidad a restituir 6.716,11 euros cobrados de más en concepto de cláusulas suelo de dos contratos hipotecarios. El origen de la demanda se remonta a 2006 y 2007, respectivamente, cuando fueron firmados dos contratos hipotecarios con la entidad bancaria, entonces Caixanova (más tarde NCG Banco y actualmente Abanca).

Los demandantes solicitaban la restitución de las cantidades cobradas por cláusula suelo, que ascendían a 3.268,71 euros y 3.447,4 euros, respectivamente, así como el interés legal del dinero y las costas del juicio, al considerar que las cláusulas suelo de sus contratos tenían un carácter de "abusivas".

El juzgado de Primera Instancia número 4 de Ourense condenó a la entidad en 2012 y el Supremo ratifica ahora el fallo.