El sector servicios contuvo la sangría laboral gracias a la estabilidad de la hostelería, comercio y otras ocupaciones de atención al consumidor, que siguen siendo en el nuevo ciclo motores para el empleo: un alza del 3,1% desde 2014. Aunque su peso en el total de los puestos de trabajo en Galicia es menor, destacan los comportamientos de los contables, administrativos y otros empleados de oficinas, que aumentan un 15,1%; y los técnicos y profesionales de apoyo ligados a ingenierías, que crecen un 13,2%. Las ocupaciones elementales caen un 0,7%.