La presión de los inversores sobre Banco Popular persiste y, tras haberse dejado la semana pasada el 38% de su valor en Bolsa, ayer sufrió un nuevo castigo, con una caída del 18,16%, la mayor del año, con lo que acumula siete sesiones consecutivas en negativo y profundiza su desplome.
La entidad cerró la sesión bursátil cotizando a 0,338 euros por acción, con lo que batió de nuevo sus peores registros desde que estalló la crisis económica en 2008, en medio de una fuerte incertidumbre, en la que una recapitalización para enderezar su situación parece cada vez más difícil y una venta sólo parece viable a precios de derribo.
Con el nuevo retroceso de ayer en el parqué, el sexto mayor banco de España apenas vale 1.418,54 millones de euros. Esto significa que el 100% del banco sería hoy adquirible sólo con el 26% de los 5.455 millones que le inyectaron los accionistas en las tres ampliaciones de capital realizadas por la entidad entre 2012 y 2016 para fortalecerse e intentar enderezar su rumbo.
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Pese a este fortísimo correctivo infligido por los inversores, analistas consultados por varias agencias de información confiaron en que Banco Popular persista en el índice selectivo bursátil Ibex-35, que reúne a los 35 valores más líquidos y valiosos de los parqués españoles, una vez que mañana su composición sea revisada en la reunión periódica de su comité técnico. Ayer, el Ibex-35 retrocedió un 0,19%, afectado por la presión vendedora sobre el Banco Popular.
En la intensificación de la tendencia bajista de ayer pudo haber influido el nerviosismo general de los accionistas por temor a un desenlace inconveniente para sus intereses, el habitual proceso de retroalimentación cuando se pone en marcha una dinámica muy marcada en sentido alcista o bajista y la renuncia del banco francés Crédit Mutuel (accionista de referencia del Popular, del que posee el 3,952%) a continuar en el consejo de la entidad financiera española.
Aunque se especuló con que el grupo francés haya podido desprenderse de parte de sus acciones, la dimisión del vocal que Mutuel tenía en el consejo del Popular era lógica una vez que ambas entidades han dejado de ser socios en el banco conjunto Targobank. El Popular, en su afán por generar recursos, vendió el viernes a su hasta entonces aliado Banque Féderative du Crédit Mutuel el 48,98% que tenía en Targobank, que pasó así a ser filial al 100% de la entidad francesa. Tras este movimiento, Mutuel (a través de Targobank) se ha convertido en un competidor directo del Popular, por lo que el grupo galo podría incurrir en incompatibilidad, de persistir en el máximo órgano ejecutivo de la entidad presidida por Manuel Saracho.
Dirigentes del Popular se reunirán hoy con responsables del Banco Central Europeo. Fuentes bancarias aseguraron que se trata de uno de los encuentros ordinarios y periódicos que celebran con el regulador bancario las entidades europeas bajo su vigilancia y que la cita ya estaba programada hace semanas. Sin embargo, en las actuales circunstancias de máxima preocupación por el porvenir del grupo español, los mercados van a estar hoy muy atentos a los signos que emanen de la reunión.
