El Gobierno respaldó ayer al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y defendió la amnistía fiscal de 2012, por la excepcionalidad del momento, mientras que el PSOE propuso que el ministro sea reprobado por el Congreso y no descarta pedir una comisión de investigación. Sindicatos como el de técnicos de Hacienda Gestha y la CIG reclamaron la dimisión del ministro. El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, consideró que la sentencia del Tribunal Constitucional que declara por unanimidad "inconstitucional y nula" la amnistía fiscal de 2012 se fundamenta en un "vicio de forma", al entender los magistrados que no podía aprobarse mediante decreto ley, pero eludió pronunciarse sobre el fondo de una resolución. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, admitió por su parte que el Gobierno puso en marcha "a la desesperada" la denominada amnistía fiscal en un momento en el que España corría el riesgo de ser rescatada y estaba "al borde del colapso" económico.

El PSOE, promotor del recurso de inconstitucionalidad, presentó ayer una proposición no de ley que plantea la reprobación del ministro de Hacienda "por haber beneficiado a los defraudadores, vulnerando principios constitucionales, mientras se incrementaba de forma notable la carga impositiva a los contribuyentes". El sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, exigió la "dimisión de Cristóbal Montoro", al que acusan de haber obviado los principios de justicia tributaria", "desamparando así a los ciudadanos". La CIG por su parte cree que tras la sentencia sobre una amnistía que siempre consideró "poco moral" no deja otro camino que la salida de Montoro.