El Parlamento gallego aprobó ayer por unanimidad una propuesta del BNG para demandar a la Xunta que realice un informe "exhaustivo" sobre las consecuencias de la reestructuración bancaria en Galicia y la incidencia en los usuarios. En la comisión de Economía, la diputada Noa Presas (BNG) destacó que este acuerdo llega en una semana "tremendamente negativa" para Galicia con la venta del Popular y su filial gallega Pastor "al precio de un café con leche", lo que ahonda en un proceso de concentración bancaria de "nefastas consecuencias" tras la desaparición de las cajas gallegas. El portavoz parlamentario del Grupo Popular, Pedro Puy, subrayó que es "importante" que se haga estudio sobre el proceso de reestructuración, y más tras la desaparición del Banco Popular-Pastor, que define como "una de las peores noticias para Galicia en los últimos tiempos". Puy recuerda que Galicia es aún así "una de las pocas" comunidades con entidad financiera "localizada y domiciliada" en su territorio.

Manuel Lago, de En Marea, advirtió que Galicia tiene un "problema enorme" con ese "duopolio" (algo que solo "sucede en Lituania y aquí", dijo) en el que se queda la comunidad con Abanca y el Santander copando el mercado. El socialista Abel Losada llamó también la atención sobre que cerca del "75%" del mercado financiero gallego queda en manos de dos entidades, y avisa de la "posición de fuerza" frente a usuarios que ello supone.