La Asociación de Inspectores y Auditores Informáticos del Banco de España cuestionaron ayer el supuesto agujero de entre 2.000 y 8.000 millones de euros detectado en el Banco Popular por un "experto independiente", cifra que permite cuestionar tanto su independencia como su profesionalidad.

Esta asociación califica de "llamativo" que la valoración de las pérdidas estimadas del Popular que, según diversas fuentes efectuó Deloitte, marque un rango de entre 2.000 y 8.000 millones de euros según los escenarios previstos. Creen que o los "escenarios" son de una diversidad extrema, o el "experto" no lo es tanto, o no es tan independiente.

Los inspectores se ven sorprendidos por la versión oficial, que atribuye la caída del Popular a una crisis de liquidez y no de solvencia: "Resulta difícil de aceptar que hoy en día cualquier entidad financiera, por grande que sea, pueda verse abocada a la quiebra por un problema solo de liquidez", dicen y ven en ello un "indicio sólido" de que los garantes de la estabilidad financiera no hicieron su trabajo.

Los técnicos que critican la "futilidad" de los test de estrés advierten: "Estar satisfechos porque un rescate se haga sin dinero público es como estar contentos porque un paciente haya fallecido sin contagiar a nadie".

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, considera "muy adecuado" atajar las posiciones cortas en Liberbank "debido a la ausencia de informaciones negativas sobre la entidad", aunque la misma actuación "no hubiera sido adecuada" con Banco Popular porque su situación "estaba muy relacionada con la percepción del mercado".

Liberbank, dijo, está expuesto a variaciones bruscas derivadas de "movimientos de menor consistencia en el mercado" por lo que lo más probable era que los descensos en la cotización guardaran relación con la actuación resolutoria de Banco Popular", dijo. La actividad de los cortistas en el caso de Popular estaba "muy relacionada con la situación y la percepción que el mercado tenía sobre la entidad" e intervenir "no habría sido adecuado".

Albella anunció además que este mes publicará una guía para mejorar la independencia de las comisiones de auditoría de las empresas.