La tasa de absentismo laboral repuntó en 2016 por tercer año consecutivo al situarse en el 4,8%, alcanzando niveles de 2009, y coincidió con los primeros síntomas de mejoría económica. En concreto, el crecimiento del absentismo es más pronunciado que la recuperación económica porque crece a mayor ritmo. En lo que respecta a Galicia, es la octava comunidad de España en la que más horas de dejó de trabajar, con 262 (igual que Cataluña).

Esto es lo que se desprende del VI Informe Adecco sobre Absentismo, presentado ayer por el director de Asesoría Jurídica del Grupo Adecco, Javier Blasco, quien explicó que el repunte obedece a que en España hay un "absentismo estructural", a lo que se suma la "correlación" del absentismo y de la mejora de la economía y del empleo.

Solo el año pasado el absentismo laboral supuso unos costes directos de 5.993 millones a la Seguridad Social por prestaciones económicas y de 5.065 millones a las empresas por el abono de la prestación económica en los primeros días de baja. En lo que se refiere al coste total del absentismo por incapacidad temporal o contingencias comunes, éste aumentó un 10,91% en el último año y supuso casi 68.500 millones de euros. De estos, un 35% son irregulares y suponen un coste por trabajador a la empresa de 482 euros anuales.

La incapacidad temporal ocasionó durante el año pasado 31,8 procesos y 1.266 días de baja por cada 100 trabajadores, de los que un 86% se derivan de procesos de contingencia común.

Por sectores, la tasa de absentismo en 2016 fue del 5% en Servicios, del 4,8% en Industria y del 3,1% en Construcción. Además, durante este año la tasa de absentismo por incapacidad temporal ha mostrado un comportamiento diferenciado en 2016, ya que ha sido el que menos ha crecido, lo que, según Blasco, "es una buena noticia".