Los "favorables" términos de la asistencia financiera recibida por España a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para el saneamiento de sus bancos favoreció un ahorro presupuestario al país equivalente al 0,2% del PIB anual entre 2013 y 2016, según las estimaciones del fondo europeo de rescate.

El MEDE considera que los "favorables términos de préstamo" generaron ahorros presupuestarios "sustanciales" en los cinco países que hasta ahora recibieron asistencia (Grecia, Portugal, Irlanda, Chipre y España). "Proporcionaron a las autoridades un margen adicional para aplicar reformas fiscales y estructurales que impulsaran el crecimiento o para recapitalizar su sector bancario, apoyando en última instancia el acceso a los mercados del país", señala la entidad.

En este sentido, el MEDE tuvo en cuenta el ahorro presupuestario directo para los países a raíz del diferencial entre los intereses del mercado y los aplicados por el mecanismo en sus préstamos, así como los beneficios indirectos para los países por las menores necesidades de financiación tras cada abono.