El saldo de hipotecas dudosas destinadas a la compra de vivienda ascendió a 24.222 millones de euros al cierre del primer trimestre del año, lo que representa el 4,72% del total, según los datos publicados ayer por el Banco de España. De este modo, la mora hipotecaria registra su segundo incremento trimestral consecutivo, después de cerrar 2016 en el 4,67%, y escala a su nivel más alto desde el primer trimestre de 2016, cuando era del 4,78%.

El alza de la morosidad hipotecaria se explica porque el saldo de estos créditos morosos subió un 0,4% respecto al trimestre anterior, mientras que el saldo total de préstamos para la adquisición de vivienda cayó un 0,75%, hasta 512.743 millones. De esta forma, el crédito para la compra de vivienda acumula seis años consecutivos de moderación, mientras que el saldo de dudosos registró dos trimestres seguidos de ascensos.

Mientras, la morosidad de las empresas que desarrollan actividades inmobiliarias se redujo hasta el 24,12% en el primer trimestre del ejercicio, desde el 25,50% del trimestre anterior. Al cierre de marzo del año pasado la mora alcanzaba el 27,64% del total.