El fabricante japonés de airbags Takata se declaró hoy en bancarrota ante las pérdidas multimillonarias que arrastra a raíz de los problemas derivados de sus dispositivos defectuosos, lo que supone la mayor quiebra de una empresa japonesa hasta la fecha.

La decisión fue tomada por la junta directiva de Takata, según un comunicado de la empresa, y ha llevado al regulador bursátil de Japón a congelar hoy su cotización y a suspenderla a partir de mañana después de que sus acciones acumularan una caída cercana al 80 por ciento desde mediados mes.

Las obligaciones de pago de Takata superan el billón de yenes (8.026 millones de euros/ 8.988 millones de dólares), lo que convierte a la quiebra del fabricante de autopartes en la mayor de una empresa japonesa hasta la fecha.

Su declaración en bancarrota presentada ante un tribunal de Tokio está destinada a facilitar la reestructuración de esta deuda, acogerse a la protección de la legislación nipona y evitar la insolvencia, señaló la empresa, que añadió que solicitará financiación de emergencia a entidades de Japón para continuar con su actividad.

El presidente de Takata, Shigehisa Takada, pidió disculpas a sus acreedores en rueda de prensa, les rogó "comprensión y apoyo" en el proceso de "reconstrucción de su negocio" y afirmó que la declaración en quiebra tiene por objeto "seguir ofreciendo un suministro estable de sus productos", recogieron medios locales.

TK Holdings, subsidiaria de la empresa en Estados Unidos, también se ha declarado en quiebra en ese país, informó Takata, que anunció asimismo que recibirá respaldo financiero para su reestructuración por parte de Key Safety Systems, filial estadounidense de la firma china Ningbo Joyson Electronic.

En este sentido, Takata venderá todas sus participaciones en dicha filial a Key Safety Systems por un montante de 175.000 millones de yenes (1.404 millones de euros / 1.572 millones de dólares).

Quiebra "inevitable"

El ministro japonés de Economía, Comercio e Industria, Hiroshige Seko, calificó la quiebra de "inevitable" y expresó su confianza en que el concurso de acreedores "se lleve a cabo de forma fluida para evitar confusión y contagio al mercado de las autopartes", en declaraciones recogidas por la agencia local Kyodo.

Fundada en 1933, Takata es uno de los mayores proveedores mundiales de airbags y otros dispositivos de seguridad vial, y desde 2008 está sumida en serias dificultades económicas derivadas de los fallos localizados en el encapsulado metálico donde se aloja la bolsa del airbag.

Este problema puede causar que el airbag se abra con demasiada fuerza y proyecte fragmentos a los ocupantes, lo que se ha ligado al menos a una quincena de muertes y afecta a vehículos de 19 de fabricantes de todo el mundo.

El fallo ha provocado gastos inasumibles a la empresa por la sustitución de los dispositivos en 42 millones de vehículos, así como por las sanciones y las compensaciones que se ha visto obligada a abonar.