La esposa y los dos hijos del expresidente de Pescanova Manuel Fernández de Sousa, Rosario Andrade Detrell y Pablo e Ignacio Fernández Andrade aseguraron ayer en la Audiencia Nacional que la procedencia de los más de 3 millones que les acusan de blanquear era lícita, fruto de los "ahorros" de la matriarca de la familia y de la cría y venta de caballos de competición, además de premios en metálico que recibía uno de los hijos del matrimonio.

"Indicaron que habían guardado en casa esos ingresos porque las transacciones se hacían en cash", explicaron fuentes jurídicas de la acusación. Las mismas fuentes aseguran que los acusados no presentaron facturas o documentación que acredite la procedencia del capital. El informe del fiscal sostiene que la esposa del empresario abrió una cuenta en Andbank en septiembre de 2009 con un ingreso en efectivo de 950.000 euros, de los que transfirió 600.000 (300.000 en dos operaciones) a sus hijos en la misma entidad y oficina de Andorra.