La junta de accionistas de Abanca aprobó ayer poner en marcha un plan de incentivos a largo plazo en acciones que recompensará a la alta dirección y a "empleados clave" por el cumplimiento del plan estratégico 2018-2020. Este plan se pone en marcha con motivo del 300 aniversario de la fundación de Banco Etcheverría y consiste en el refuerzo de la retribución variable a largo plazo de los miembros del comité de dirección y determinados puestos clave, hasta un máximo de 50 empleados. El número máximo de acciones que el banco compromete para este fin es de 4.000.000 títulos, equivalentes a un 0,16% del capital social.

Este incentivo a largo plazo se abonará íntegramente en acciones y tendrá una duración de cinco años, incluyendo los preceptivos períodos de diferimiento y mantenimiento de las acciones, en línea con las últimas recomendaciones de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

La junta aprobó además por unanimidad las cuentas, individuales y consolidadas y el pago de dividendo.