Los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco alcanzaron ayer un acuerdo que pone fin al conflicto abierto en el sector hace casi cinco meses, cuando el Gobierno emprendió la reforma legal de esta actividad para liberalizarla, y evita los paros aún programados en los puertos. En virtud del pacto, los sindicatos (Coordinadora de Trabajadores del Mar, UGT, CCOO, CGT y CIG) y Anesco fijaron las líneas básicas para sentarse a negociar un nuevo convenio para el sector, una vez que ambas partes cedieron en sus pretensiones iniciales y la patronal cambió su postura tras la reciente salida de varias empresas asociadas.

Las empresas acceden a subrogar a los trabajadores de las sociedades de gestión de estibadores portuarios, firmas de las que dependían todos los estibadores y monopolizaban el sector, que desaparecen tras la reforma. Los sindicatos, por su parte, aceptan una bajada de salario del 10% y negociar medidas operativas y cambios en la organización del trabajo que mejoren la competitividad de los puertos. También aceptan ajustes en la plantilla de algunos puertos mediante prejubilaciones voluntarias.