Acreedores de Banco Popular afectados por la resolución del banco español, entre los que se encuentran firmas como Pimco, Anchorage, Algebris y Ronit Capital, contrataron los servicios del despacho Quinn Emanuel Urqhart & Sullivan para estudiar distintas opciones de litigar para recuperar el dinero perdido, según informó ayer el Financial Times. Estos bonistas representan un "porcentaje material" de tenedores de deuda júnior del Popular cuyo valor fue reducido a cero tras la intervención del banco por las autoridades europeas y su posterior venta al Santander por el precio simbólico de un euro.