Iberia decidió ayer retirar la prueba de test de embarazo a las mujeres que aspiraban a trabajar en la compañía tras haber sido multada con 25.000 euros por parte de Inspección de Trabajo en las Islas Baleares al considerarlo una falta muy grave de discriminación. La propuesta de Inspección de Trabajo, que fue ratificada por la Conselleria, se basa en unos hechos detectados el año pasado durante uno de los controles contra la discriminación laboral. Desde Iberia aseguraron que se trataba únicamente de una medida precautelar "para el bienestar del bebé y de la futura madre" y han negado que se haya dejado de contratar a una mujer por el hecho de estar embarazada si cumplía los requisitos exigidos para el puesto. En un comunicado, la aerolínea expuso que el año pasado se contrataron cinco mujeres embarazadas de las seis que optaron a un primer puesto y detallaron que se siguen protocolos "muy rigurosos" para su protección. La normativa aeronáutica prohíbe volar a toda tripulante desde el mismo momento en que se conoce su embarazo.

"Las tripulantes de cabina de pasajeros cesan en sus tareas desde el mismo momento en que están embarazadas y se les asignan temporalmente otras que no supongan ningún riesgo", explicaron fuentes de la compañía De hecho, en julio, 32 tripulantes de cabina no están ejerciendo su actividad habitual por encontrarse embarazadas.

Según la gerente de Prevención Laboral de Iberia, María Teresa García, "teniendo en cuenta la sensibilidad que genera el protocolo de protección de mujeres embarazadas", la aerolínea dejará de incluir la prueba de embarazo en el reconocimiento médico de ingreso. "Seguiremos poniendo todas las medidas necesarias para que las mujeres embarazadas trabajen con todas las garantías y máxima seguridad", añadió