La multinacional estadounidense Alcoa y el comité de empresa de la factoría de A Coruña cerraron un acuerdo de convenio colectivo para el periodo 2016-2018 que garantiza la paz social en las instalaciones del polígono de A Grela al menos hasta 2019, cuando tocaría iniciar la negociación de uno nuevo. Las partes pactaron un nuevo marco laboral -que califican de "positivo"- en las últimas semanas tras meses de negociaciones -con una huelga de tres días en el mes de junio de por medio-, lo que da estabilidad a la factoría y supone mejoras laborales para los cerca de 400 trabajadores que dependen de la aluminera en A Coruña.

La subida salarial establecida en el nuevo convenio está vinculada al Índice de Precios al Consumo (IPC), lo que garantiza que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo. Solo la inflación del año pasado fue del 1,6%, por lo que las remuneraciones de la plantilla subirán en esa proporción, a la espera de la subida de precios que se registre tanto este ejercicio como el próximo. En caso de que hay IPC negativo, los salarios se mantendrán estables.

Este es uno de los puntos fundamentales de todo convenio colectivo, pero los trabajadores destacan que el acuerdo laboral con la empresa incluye otras mejoras sociales y de funcionamiento interno vitales para los empleados como mejoras en las jornadas para los profesionales con más antigüedad en la compañía, excedencias especiales, permisos retribuidos o la orden de acceso de los trabajadores temporales a un contrato indefinido.

"Es un convenio que podemos calificar de positivo porque mejoramos en algún aspecto todos los puntos que llevábamos a la negociación. Logramos vincular la subida salarial al IPC, cuando la empresa pedía congelar los sueldos, y firmar un convenio a tres años pese a que Alcoa quería solo dos. Eso supondría tener que volver a negociar el año que viene", explicó el presidente del comité de empresa de la factoría de A Grela, Juan Carlos López Corbacho. La plantilla también consideraba "vital" el blindaje de algunas cláusulas como la ultraactividad del convenio -que se siga aplicando aunque caduque mientras no se firme uno nuevo-.

"Claramente es mejor que lo que ofrecía la empresa, que quería congelación salarial, aumentar las horas de trabajo y recortar los permisos, entre otros asuntos", añadió el representante de los trabajadores de la planta coruñesa.

Los responsables de Alcoa también califican de "positivo" el pacto alcanzado "tras meses de negociación". "El objetivo siempre fue llegar al mejor acuerdo para ambas partes con el objetivo de garantizar la competitividad y sostenibilidad de la planta, que aún afronta retos", apuntaron fuentes de la aluminera estadounidense. "Por ello, pedimos a todos los trabajadores que sigan enfocados a mejorar en todo lo que sea posible, como en materia de seguridad. Un mejor funcionamiento de la fábrica redunda en la eficiencia y rentabilidad, por lo que instamos a que sean proactivos, a hacerlo lo mejor que puedan desde su puesto de trabajo", detalló un representante de Alcoa.

Las partes cerraron el acuerdo del convenio en las últimas semanas y ahora solo falta desarrollar el texto, el documento que incluirá todas las cláusulas, un paso que tanto patronal como sindicatos califican de "un mero trámite".