El futuro de esta firma familiar coruñesa parece además garantizado pues el directivo de la cervecera ya reveló recientemente que la quinta generación "viene por detrás picando piedra".

El negocio del agua mineral ha pasado a ser una pata importante de la actividad de Corporación Hijos de Rivera y su crecimiento, al igual que el de la cerveza, es sostenido en los últimos ejercicios.

Cabreiroá fue la primera enseña de agua mineral propiedad de la compañía coruñesa, con la que sacó al mercado 40 millones de litros en 2009, pero esta parte del negocio creció en 2010 con la adquisición del 100% de la asturiana Agua de Cuevas y la compra en 2015 de la granadina Fontarel. El año pasado la producción de las tres firmas de agua mineral alcanzó los 158 millones de litros, lo que equivale a cuadriplicarla en apenas siete años.

Los planes de la empresa familiar con sede en A Grela son también de crecimiento en este segmento del negocio, por lo que las inversiones son constantes en las tres firmas. La última anunciada por Hijos de Rivera, a mediados de marzo, afecta a la andaluza Fontarel, donde la cervecera coruñesa invertirá 16 millones en los próximos años para ampliar sus instalaciones y pasar de envasar 50 millones de litros de agua mineral al año a superar los 130 millones para hacer frente al crecimiento del negocio.