El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó ayer su previsión de crecimiento de la economía española, hasta el 3,1% este año, pero recomienda más fusiones y saneamiento del sector bancario, ahondar en las reformas económicas, elevar el IVA para reducir la deuda pública y el déficit y mantener la subida de la pensiones en el 0,25% para repartir la carga del ajuste entre las generaciones.

Tras cuatro años de "impresionante" expansión económica y creación de empleo, el FMI se unió a la lista de instituciones que mejoran sus previsiones sobre la economía española, aunque avisa de que las tasas superiores al 3% serán difíciles de mantener a medio plazo.

Las reformas acometidas en los últimos años, señala el FMI en su último informe sobre la economía española, presentado ayer en Madrid, hicieron de España un país "más flexible, competitivo y resistente", con un sector servicios dinámico orientado a la exportación que permitió no depender tanto de la construcción. Aún así, con una "elevadísima" deuda pública y un paro estructural "muy alto", el organismo presidido por Christine Lagarde aconseja seguir con las reformas e insiste en subir el IVA, además de revisar partidas de gasto, como el farmacéutico, y mejorar la productividad de la economía ante el envejecimiento de la población.

En cuanto a las pensiones, el fondo estima que el sistema solo será sostenible si se prolonga la vida laboral y se incentivan los planes de pensiones privados, al tiempo que destaca que con un alza anual del 0,25% "la pensión de un jubilado español seguirá estando sobradamente por encima de la media europea". Por eso estima "esencial" que se apliquen las reformas en su totalidad y se eviten ajustes puntuales como el índice de revalorización de las pensiones, porque "la carga del ajuste debería repartirse entre generaciones y dentro de las mismas".

Para tener un mercado laboral "saludable y dinámico" es preciso, señala la institución, flexibilizarlo y poner en marcha políticas activas de empleo para mitigar la tasa de paro entre los jóvenes que carecen de formación y experiencia.

El FMI no quiso entrar en el debate de si ha llegado el momento de subir los salarios en España, con el argumento de que compete a los agentes sociales, aunque destacó que algunos sectores han ganado productividad en los últimos ejercicios.