La ineficiencia de costes de los bancos italianos se encuentra entre las mayores de Europa y su corrección, junto al saneamiento de los balances y una reducción de los costes operativos, resulta clave para mejorar la rentabilidad de las entidades transalpinas, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que advierte de que la consolidación del fragmentado sistema bancario de Italia "no es la panacea".

"Abordar la ineficiencia de costes es clave para una mejora significativa de la rentabilidad, junto a medidas para el saneamiento de los balances", señala el FMI, apuntando que la actual recuperación cíclica de la economía contribuirá a mejorar la rentabilidad, pero no será suficiente para sanear completamente el sistema, que seguirá siendo vulnerable ante las turbulencias.