El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió ayer la denegación a Ferroatlántica de la solicitud para segregar sus actividades en A Costa da Morte -lo que le impide vender las centrales hidroeléctricas- recordando que un Gobierno "no puede autorizar el incumplimiento de una ley" y advirtió a la empresa: "Nadie puede amenazar a una Administración pública por cumplir la ley". Feijóo respondió así a la compañía tras el Consello de la Xunta y después de las declaraciones realizadas por los responsables de Ferroatlántica en las que advertían de las consecuencias que esa negativa del Ejecutivo gallego tendrá para el empleo y la inversión en Galicia.

El jefe del Ejecutivo autonómico explicó que la Xunta no pretende "engañar a nadie" y que siempre puso sobe la mesa, incluso "desde antes de presentar el expediente", la necesidad de que la solicitud de la empresa "cumpliese la ley" y diese garantías de "mantenimiento del empleo y de la actividad industrial". "Esa hoja de ruta no ha variado", subrayó el presidente gallego, para quien, "lamentablemente" y de acuerdo con los servicios jurídicos, el expediente presentado por Ferroatlántica "no cumple la ley" y no otorga garantías "suficientes" para demostrar un compromiso con el empleo y con la actividad industrial en la zona. "Y como no se ajusta, tuvo que ser denegada", resumió Feijóo.

"No se puede autorizar, por parte de un Gobierno, el incumplimiento de una ley -abundó el presidente de la Xunta- porque la Administración que lo haga debería dar cuentas ante los tribunales".

Bajo la premisa de la "primera y fundamental limitación" que supone el "cumplimiento de la ley", Feijóo dejó abierta la puerta a dialogar con Ferroatlántica para que "sus intereses se ajusten" a la legalidad.