El modelo de franquicia, tan frecuente en sectores como el de la restauración, triunfa entre algunas de las principales cadenas de supermercados españolas, que fían su expansión por todo el territorio nacional a este tipo de negocio.

Las cifras son elocuentes: el número de tiendas de alimentación y supermercados bajo este régimen se disparó un 72% entre 2012 y 2016, al pasar de 3.860 a superar los 6.600 establecimientos. Los datos, recogidos en un informe de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) de 2017, revelan además que por primera vez el número de supermercados franquiciados supera la cifra de tiendas propias (algo más de 6.000).