Magín Alfredo Froiz Planes nació en Barbastro (Huesca) en 1943 y fundó hace 50 años el Grupo Froiz, que hoy da empleo a 5.000 personas y cuenta con 310 puntos de venta en España y Portugal. En 2016 facturó 605 millones de euros. Magín Alfredo recogía hace unos días en Madrid la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo que entrega cada año el Gobierno. Es un importante reconocimiento promovido desde Pontevedra por el Club de Leones de la ciudad. Pese a que se muestra satisfecho con el galardón, Froiz no se cansa de repetir que el verdadero mérito es tanto de los clientes de la empresa como de sus trabajadores, que han hecho posible su proyecto.

-Cuando de niño comenzó como carnicero, ¿soñaba algún día con alcanzar todo lo que ha logrado?

-Tras terminar mis estudios de bachillerato en un instituto de la ciudad y trabajar en una empresa constructora, empecé en la carnicería de un pequeño supermercado ubicado en la calle Cobián Roffignac, de Pontevedra. Un año y medio después, con 24 años, el propietario me ofreció el traspaso de ese establecimiento. En aquel momento hacerse con la tienda no era fácil -pues no contaba con recursos- y había que hacerse cargo de los doce trabajadores. No quería fallar, había que cumplir.

-¿Cuál ha sido el momento más feliz de su trayectoria como empresario?

-En esa primera tienda, donde empecé, estuve casi diez años. Fue una época muy feliz. Mi objetivo era sacar adelante a mi familia y cumplir con todos aquellos que habían confiado en mí. Ahora soy feliz siempre que cumplimos con los objetivos. Se trata de intentar hacer las cosas un poquito mejor que ayer, y generar, si es posible, más empleo y riqueza en nuestro entorno.

-¿Y el más triste?

-Cuando falta algún trabajador.

-Fue tendero en una carnicería. ¿Por qué la suya subsistió y otras no?

-Gracias a los clientes por su confianza. Durante estos casi 50 años, nuestros clientes nos han premiado valorando nuestra forma de trabajar y eligiendo nuestros establecimientos para hacer la compra. Estamos en un sector muy competitivo que nos obliga a mejorar constantemente: ofrecemos calidad, precio y atención.

-Comenzó perdiendo dinero. ¿Pensó alguna vez en dejarlo?

-No, nunca. Un capitán nunca abandona el barco. Yo tampoco.

-La buena atención al público es una de sus máximas. ¿El cliente siempre tiene la razón?

-Sí. Una queja es siempre una oportunidad para mejorar. Tenemos el deber de hacerlo bien todos los días. En esencia el negocio de la alimentación no ha cambiado mucho en estos casi 50 años. El cliente sigue queriendo calidad, servicio y atención, y buen precio.

-Ha dicho en alguna ocasión que en aquellos años la competencia entre empresarios del mismo sector era necesaria para pagar las tasas. ¿Se ha perdido ese respeto por el competidor buscando una mayor cuota de mercado?

-Froiz siempre ha tenido y tiene respeto y admiración hacia todas las empresas de la competencia. En cierto modo, ha sido el mercado el que nos ha obligado a crecer para defendernos. Es nuestra obligación hacerlo mejor cada día.

-Froiz se vio tan afectado por la crisis como otras empresas. ¿Es el sector alimenticio más inmune a ella?

-El impacto en el sector alimentación fue menor que en otros, como la construcción, pero también lo sentimos. Fueron años difíciles donde hubo una subida del IVA, encarecimiento de la electricidad y del gasóleo, tasas históricas de paro? Y es que no es lo mismo vender un kilo de carne que un paquete de sopa.

-¿Hasta dónde puede seguir creciendo Froiz?

-Hasta donde nuestros recursos nos lo permitan y siempre ofreciendo a nuestros clientes calidad a los mejores precios y respetando nuestro entorno social.

-¿Cómo se puede competir ante la pujanza de otras empresas más potentes, con más recursos y con la posibilidad de ofrecer un producto propio y de buena calidad a un precio más bajo?

-Se trata de intentar hacer las cosas bien. Nosotros vendemos también productos con nuestra propia marca Froiz, de alta calidad, fabricados por empresas de referencia en el mercado y a muy buen precio. Por ejemplo la leche Froiz es envasada por la cooperativa Feiraco; los yogures los fabrica Clesa; mucho del embutido lo envasa Coren; las conservas proceden de distintas conserveras gallegas como Pescamar, Lago Paganini, Frinsa, Conservas Valcárcel, Pay Pay, entre otras? Las mermeladas y siropes los fabrica Helios; los zumos y néctares son de Juver, entre muchos otros ejemplos. Los productos de marca propia representan en nuestro surtido el 20% del total.

- Froiz empezó con un pequeño comercio. ¿Están abocados al fracaso hoy día ese tipo de tiendas ante la presión de las multinacionales y las grandes cadenas?

-No, si se hacen las cosas bien, y se busca un nicho de mercado adecuado y con ganas y conocimiento.

-Fue emprendedor en los años 60. ¿Hay más miedo a emprender ahora?

-Creo que no, ya que la juventud sigue emprendiendo y con ganas e ilusión.

-Contratar y despedir empleados es más barato con las nuevas reformas laborales. ¿Fomenta eso la creación de empleo? ¿Estamos en la buena dirección para salir definitivamente de la crisis?

-Contratar y crear empleo y riqueza en nuestro entorno es siempre una alegría. Despedir es siempre doloroso.

-¿Se puede ser un empresario de lustre sin tener como fin último el rendimiento económico de una empresa?

-Nuestro objetivo debe ser hacer las cosas hoy mejor que ayer. Hay que servir al cliente y servirle bien todos los días pues solo de este modo disfrutaremos con el trabajo bien hecho. Y, por supuesto, generar recursos para poder seguir creciendo y renovando nuestras tiendas, la flota?

-Más allá de ese rendimiento económico, usted ha sido impulsor de un equipo ciclista, que no genera beneficios. ¿Por qué lo creó y lo sigue manteniendo? ¿Es tan buena la publicidad que le aporta?

-Lo importante es ayudar a los jóvenes a hacer deporte y a tener hábitos saludables. El deporte supone esfuerzo y disciplina, trabajo en equipo, superación personal, autoconfianza, valores que son muy importantes para el desarrollo de cualquier persona. El equipo ciclista Súper Froiz este año cumple 28 temporadas en activo, lo que lo convierte en uno de los equipos más longevos de la historia del ciclismo español amateur.

-¿Cómo cree que le irá a Supermercados Froiz en un futuro? ¿Le ha obsesionado mucho que sus allegados adquieran la formación necesaria para seguir con su legado?

-En la empresa contamos con un gran equipo humano. Los más de 5.000 profesionales que forman parte del grupo Froiz son uno de los principales activos de la empresa. Trabajan para ofrecer un buen servicio y atención. El 80% de la plantilla es fija. Y hay trabajadores en activo que llevan más de 40 años con nosotros. Creo que tienen un buen futuro.