La mejora económica ha ido acompasada de un crecimiento del ahorro que los gallegos mantienen en las entidades bancarias de la comunidad. El año pasado esa cifra rozaba los 60.000 millones de euros, lo que supuso un incremento de ingresos para las arcas autonómicas, que lograron 26,1 millones de euros gracias al impuesto estatal sobre los depósitos bancarios, si bien cinco de ellos procedían de atrasos de otros ejercicios.

El impuesto sobre los ahorros depositados en los bancos generó un enfrentamiento político en 2012, época en que la crisis destrozaba la vida de miles de ciudadanos mientras las entidades financieras eran rescatadas para evitar el colapso del sistema económico. Este año, el Gobierno admitió que alrededor de 60.000 millones de un rescate de 64.000 tendrían difícil recuperación.

En aquella época, el Ministerio de Hacienda reaccionó a la decisión de Extremadura, Canarias y Andalucía de cobrar una tasa a los bancos por el dinero que tenían en depósito, creando el mismo impuesto a nivel estatal, pero con tipo cero, decisión que se aplicó en 2013. De esa forma, prevalecía sobre los gravámenes autonómicos, que no podían superar ese límite, por lo que, de facto, quedaban anulados.

Un año después, Hacienda fijó un tipo del 0,03%, inferior a los de algunas de las citadas autonomías. Lo recaudaría y distribuiría a las comunidades, estableciendo así una tributación homogénea para todo el territorio estatal.

Tras aquel anuncio, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, declaró que la previsión autonómica pasaba por una recaudación de 17 millones de euros al año, pero el montante relativo a 2016 ascendió finalmente a 26,1, según las cifras de la ejecución presupuestaria del Gobierno gallego. De esa cantidad, 5,1 millones pertenecen a retrasos. "Esos cinco millones pertenecen al año 2015, pero el Estado los transfirió a las comunidades en los primeros meses de este año", explican fuentes de la Consellería de Facenda.

Menor crédito

Los últimos siete años muestran un crecimiento constante de los depósitos en las entidades financieras gallegas desde los 54.750 millones de euros de 2010 a los 59.793 del primer trimestre de este año, tras el pico de 60.586 del tercer trimestre del ejercicio pasado, según los datos del Banco de España. Mientras tanto, los créditos en la comunidad se redujeron de los 72.044 millones de 2010 a los 42.118 de marzo de este ejercicio, la cifra más baja de este período.