El expresidente de Novacaixagalicia Julio Fernández Gayoso acudió ayer al Centro de Inserción Social (CIS) Carmen Avendaño, en Vigo, para preparar sus tareas como voluntario en la Fundación Érguete de lucha contra los efectos de la drogodependencia. El CIS está localizado en la antigua prisión de Vigo y está destinado a los presos con régimen abierto, la situación en la que se encuentra desde el pasado viernes Fernández Gayoso.

El juzgado accedió a flexibilizar su condición de recluso en segundo grado dada su edad, su estado de salud y que cumplió con las responsabilidades civiles que le habían sido exigidas tras ser condenado por haber modificado los contratos de alta dirección de Caixanova que permitieron los retiros millonarios de cuatro exdirectivos -él no fue uno de ellos- que se prejubilaron en la entidad a que dio lugar la fusión de las cajas gallegas, antes de su conversión en banco.

Los funcionarios del CIS informaron a Gayoso de las condiciones de su nuevo régimen, tras salir en libertad, y se le puso, seguramente, la pulserá electrónica, que controla sus pasos.

El exdirectivo será voluntario en la Fundación Érguete, a la que se incorporará "en unos días", y donde "se irá viendo lo que puede hacer", según su presidenta, Carmen Avendaño. Por ejemplo, podría ayudar a buscar subvenciones a la asociación, que ayuda a la reinserción de presos y personas con problemas de adicción, o si hace falta, "ayudar a organizar las colas a la hora del desayuno". "Será un comodín y un alivio para el resto de los compañeros que allí trabajan", explica Avendaño.

Gayoso declinó a la entrada y salida del centro hacer declaraciones a los periodistas que le aguardaban, aunque se mostró sonriente y con mucho mejor aspecto del que presentaba el viernes, tras salir de prisión.