El sector secundario gallego hace una nueva exhibición de fuerza. Las ventas de la industria repuntaron en junio un 11,4% respecto al mismo mes del año anterior, un avance solo superado por La Rioja (+13,5%) y Asturias (+13,8%) y que supera en casi cinco puntos a la media nacional, que avanzó un 6,5%. El crecimiento de la industria es ligeramente superior al que protagonizan los ingresos del sector servicios, que en el mes de junio repuntaron un 10,2% interanual, en el segundo mayor avance del país.

En lo que va de año, la cifra de negocio del sector secundario crece, de media, un 7,4% respecto a los seis primeros meses del año anterior. Es el mayor repunte desde el estallido de la crisis y, además, contrasta con la debilidad mostrada en tres de los últimos cinco años en los que, a estas alturas de ejercicio, se situaba en terreno negativo.

La dinámica no parece que vaya a desaparecer, sino más bien todo lo contrario. No en vano, los pedidos de la industria crecen a un ritmo medio del 10,7% en el año que, en el momento en que se materialicen en nuevas entregas, continuará apoyando el crecimiento de su facturación.

Creación de empleo

Ante el repunte en los encargos y en su facturación, el sector está ampliando su plantilla para hacer frente a las crecientes necesidades de producción. Según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, de los 22.289 afiliados que ha recuperado Galicia en los doce últimos meses, 3.944 lo hicieron a través de un nuevo contrato de trabajo en el sector.

Esta cifra representa un 17,7% del total de empleos creados. Casi uno de cada cinco. Dentro del sector son las manufacturas las que cobran un mayor protagonismo, al generar 3.908 puestos de trabajo (un 3,06% más), frente a los 36 creados por la industria extractiva en el mismo periodo. De este modo, la industria pisa el acelerador en materia de contratación y supera el ritmo de generación de nuevos afiliados del resto de sectores, que se sitúa en el 2,42%.