El ritmo de creación de empleo de la economía gallega ha elevado la proporción de cotizantes a la Seguridad Social sobre el número de pensiones hasta su nivel más alto desde septiembre de 2012. En la actualidad hay 1,29 trabajadores en activo por cada pensión, lejos de los mínimos de 1,21 que llegó a marcar esta tasa en el arranque de 2014.

Por aquel entonces, el número de afiliados gallegos a la Seguridad Social había retrocedido hasta su nivel más bajo desde el año 2001, con casi 899.820 personas dadas de alta como cotizantes. Desde esos registros, el número de trabajadores en activo en Galicia repuntó un 8,5%. La lista de afiliados engordó a un ritmo idéntico al que lo hizo el Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad en estos años.

El otro componente de la ecuación -el número de pensiones, que no de pensionistas, ya que la misma persona puede percibir varias prestaciones al mismo tiempo- permanece casi estancado en el mismo periodo. Desde enero de 2014 la cifra de prestaciones aumentó un 1,9%. El envejecimiento de la población en Galicia no se está materializando en un fuerte trasvase del mercado laboral a la percepción de pensiones ya que en ese mismo periodo el número de pensionistas en España aumentó el doble (un 3,8%).

La proporción de trabajadores que ayudan a sostener el sistema público de pensiones en Galicia es, pese a todo, notablemente inferior a la registrada en el conjunto de España, con 1,94 trabajadores en activo por cada pensión. De hecho, la comunidad gallega solo cuenta con una tasa de cotizantes sobre pensionistas superior a la de Asturias, donde la ratio es de 1,2 afiliados por cada pensionista debido al fuerte peso de los trabajadores de la minería, cuya jubilación se produce en una edad más temprana que la del resto de trabajadores.