Iberia acaba de abrir el proceso para iniciar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) voluntario, al que podrá acogerse un máximo de 955 empleados, según fuentes de la compañía. Éstos se unirán a los 5.000 empleados que han dejado la firma en los últimos años.

La aerolínea notificó ayer a los comités de empresa de los colectivos de vuelo y de tierra su intención de abrir este nuevo ERE para iniciar un período de consultas.

Los representantes de los trabajadores cuentan con un plazo de una semana para constituir la mesa negociadora del ERE. Aunque se desconoce todavía el cupo de empleados que puedan acogerse al proceso por cada colectivo, el presidente de Iberia, Luis Gallego, había adelantado que afectaría principalmente al área de Mantenimiento, a las oficinas centrales y, en menor medida, a handling (atención en tierra), además de que una parte para los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP).