Shanghai Kaichuang Marine International ha digerido sin sobresaltos la integración de Hijos de Carlos Albo. La conservera gallega, por la que el grupo asiático pagó 61 millones de euros hace un año, ha logrado adaptarse a una "transición suave" y mejorar notablemente la cuenta de resultados de su matriz. Facturó 317 millones de yuanes (40,35 millones de euros) y cerró el primer semestre con un beneficio neto de otros 12,48 millones de yuanes (1,6 millones de euros). El empuje de la histórica marca ha llevado a Shanghai Kaichuang al mejor volumen de ingresos desde su lanzamiento, con una facturación conjunta superior a los 100 millones de euros en el mismo periodo. Esta sociedad es solo una filial -cotizada- de Shanghai Fisheries, que a su vez pertenece desde mayo al gigante alimentario chino Bright Food Group.

Las ventas de la viguesa Albo no han servido de momento para evitar los números rojos de su propietaria, que ascendieron a cerca de 3,5 millones de euros al cambio actual, según la información remitida por la empresa a la Bolsa de Shanghái. La digestión financiera de la compra y los precios de la materia prima evitaron un mejor resultado, a pesar de que las capturas se elevaron hasta las 48.756 toneladas, un 16% más. Shanghai Kaichuang se dedica principalmente al atún. A excepción de la venta de pescado a granel todas las partidas de ingresos mejoraron respecto al primer semestre.