El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, se mostró ayer "sorprendido" con el hecho de que algunos de los que fueron consejeros del Banco Popular planteen demandas por la resolución de la entidad financiera y aseguró que alguno de estos consejeros "a lo mejor se las tiene que plantear a sí mismo". Durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Executive Forum, el ministro sostuvo que todo el mundo "tiene derecho a plantear demandas", si bien dijo quedarse "sorprendido" con que planteen demandas "hasta los propios consejeros del Banco Popular".

"Me sorprende que algún consejero plantee demandas. No sé a quien se las plantea, a lo mejor se las tiene que plantear a sí mismo", aseveró De Guindos. Entre los consejeros que han presentado denuncias ante la Justicia europea contra la resolución y venta del Banco Popular al Santander por un euro -a los que podrían ir dirigidas las palabras del ministro- están el empresario Antonio del Valle y el exvicepresidente de la entidad financiera y presidente de la Fundación Barrié, José María Arias.

De Guindos explicó durante su intervención que hubo un intento de vender el Popular y una de las razones de su resolución fue que nadie ofreció "un precio positivo" tras plateársele la operación a una serie de entidades financieras y quedando como única alternativa la resolución y la ampliación de capital. En este sentido, el representante del Ejecutivo central señaló que se buscó una alternativa en la que los depósitos "no sufrieron nada", además de que no se inyectó "un duro" de dinero público y no hubo "el más mínimo contagio" ni a la prima de riesgo ni al resto de bancos españoles.

"Dentro de las alternativas posibles era la mejor", remarcó el ministro de Economía, que insistió en que fue la mejor solución para un problema "muy difícil", en pro de la estabilidad del sistema financiero español y la "credibilidad" de las normas.

Precisamente, está previsto que el presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Jaime Ponce, comparezca en el Congreso el próximo miércoles para informar de la resolución del Banco Popular y su venta al Banco de Santander y para explicar los recursos que inversores y asociaciones han interpuesto contra este organismo en la Audiencia Nacional. Ponce acudirá a la Comisión de Economía convocado por los grupos parlamentarios y después de que haya mostrado su disposición a comparecer antes del verano, según avanzó a Efe el presidente de la comisión, Arturo García-Tizón.

De Guindos también señaló en su intervención que el FROB está estudiando la posibilidad de colocar un nuevo paquete de acciones de Bankia de en torno "al 7%, 8% o 9%" del capital de la entidad. El ministro enmarcó esta operación en el hecho de que Bankia "tiene que continuar con el proceso de desinversión" de la participación del 67% que controla el Estado entre Bankia y BMN, que en estos momentos están "terminando el proceso de fusión".

En este momento el FROB está estudiando la posibilidad de sacar al mercado un paquete similar al colocado por el Gobierno en 2014 y que rondaría entre el 7% y el 9% de las acciones de la entidad.

Mayor liquidez

No obstante, De Guindos indicó que la acción de Bankia "tiene un problema" debido a que la participación externa al Estado es pequeña, por lo que, aunque es "el banco más solvente de España, muy atractivo y muy bien gestionado", presenta "poca liquidez". Por ello, el Ejecutivo busca el incremento de liquidez de Bankia "a corto y medio plazo" a efectos de hacerlo "atractivo" para los grandes inversores institucionales, según precisó de Guindos.

El pasado julio el ministro de Economía ya avanzó que el FROB estudiará la venta de una participación del 7% en Bankia después del verano. En febrero de 2014 vendió una participación del 7,5% de Bankia entre inversores institucionales por un importe ligeramente superior a los 1.300 millones de euros, lo que supuso unas plusvalías netas de 301 millones de euros para BFA, la matriz de Bankia.

Preguntado sobre si prevé más fusiones en el sector financiero español, De Guindos auguró que habrá una serie de "bancos grandes", entre los que figuran el Santander, BBVA, Bankia, CaixaBank y Sabadell y otros " players intermedios", entre los que se encontrarían Bankinter y las antiguas cajas de ahorros. A pesar de que se puede producir una "consolidación adicional" entre las entidades financieras, el ministro afirmó que el mapa de la banca española está ya "en un 90% definido".