La tecnológica coruñesa Altia no ha tenido el mejor primer semestre de su historia, que cerró con un beneficio de 2,7 millones de euros, un 7% por debajo del obtenido entre enero y junio de 2016, y a pesar de que sus márgenes bruto (7,7%) y de Ebitda (13%) sí mejoraron.

La compañía que dirige el también presidente del Deportivo, Tino Fernández, sufrió un retroceso de las ventas del 21%, hasta los 30 millones de euros. El descenso se debe, según explica la firma en el informe financiero remitido al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) en el que cotiza, a la caída de las ventas de los productos de hardware que el año pasado habían ascendido a 10 millones de euros debido a una operación de suministro "no recurrente" a un cliente de referencia.

La cifra por tanto baja porque la comparación con la del año pasado no es del todo equilibrada. Las ventas de productos aportaron de hecho el año pasado el 27% de la cifra de negocio del primer semestre, mientras que en la primera mitad de este año no llegaron al 2%. Los ingresos de Altia por prestación de servicios sí aumentaron hasta junio pasado, hasta los 29 millones pero lo hicieron un 6%, insuficiente para compensar el retroceso de las ventas.

Altia incorporó durante el primer semestre a 39 personas a su plantilla y en el informe del periodo deja clara su dificultad para alcanzar los objetivos expresados en su plan de negocio para este año, dado que hasta ahora la mayor parte de las magnitudes no alcanza el 40% de cumplimiento.

La firma admite que lo más probable es que sus resultados sean a finales de este año muy parecidos a los de 2016 y atribuye el descenso de los ingresos al retraso en la comercialización de productos y al descenso de los precios que ofrecen otros competidores "dispuestos a crecer a costa de erosionar sus márgenes".