La empresa de servicios postales Unipost, con sede en Barcelona e inmersa desde junio en un concurso de acreedores, acaba de comunicar a su plantilla el inicio de un expediente de regulación de empleo (ERE) en el que alega causas económicas, técnicas, organizativas y de producción.

Según publicó ayer el diario La Vanguardia, la empresa de servicios postales de una rama de la familia Raventós -que cuenta con 65 centros de trabajo en España, varios de ellos en Galicia- estudia dos opciones: tramitar un despido colectivo para 500 empleados o pedir al juez del concurso la aplicación de un ERE temporal.

El sindicato CCOO rechazó el expediente de regulación de empleo porque lo considera el inicio del desmantelamiento de la empresa y criticó la gestión de la familia Raventós: "Su nefasta gestión nos lleva a otro callejón sin salida".

El sindicato indicó que este despido colectivo afectará a trabajadores de distintos centros de trabajo de toda España y prevé que en los próximos días la empresa precise a los sindicatos los centros y el número de empleados afectados.