El 42,5% de los parados gallegos llevaba en el segundo trimestre del año más de 24 meses sin acceder a un empleo, lo que se conoce como desempleados de muy larga duración. Los profesionales en esta situación carecen ya de prestación contributiva -lo máximo que se puede cobrar, si se ha cotizado lo suficiente, es dos años- y dependen de subsidios o ayudas, lo que les deja en un escenario económico complicado. La tasa gallega de parados de larga duración es la cuarta más alta de España, solo superada por las de Asturias (49%), Extremadura (48,6%) y Andalucía (42,8%). Mientras, en el conjunto de España los desempleados que llevan más de 24 meses sin trabajar son casi el 41% del total, la cifra más baja en el segundo trimestre del año desde 2013, según un informe publicado ayer por la firma de recursos humanos Randstad.

Dentro de la serie histórica, la tasa de desempleados de larga duración más baja se registró en 2009, del 10,2%. Desde ese año, su proporción aumentó durante seis ejercicios consecutivos para empezar a descender en 2016.

Por edades, el 54,4% del total de parados mayores de 45 años lleva más de 24 meses sin acceder a un empleo, un 36,9% en el grupo de 25 a 45 años y el 18,4% entre los menores de 25 años.