Las grandes empresas asentadas en España -de todos los sectores- están inmersas en una batalla por ganar peso en el negocio electrónico, un nicho de mercado que parece menos atractivo en Galicia pues pierde puestos entre las comunidades con más usuarios que realizan compras online. La comunidad gallega es la segunda del Estado con menor proporción de consumidores que han recurrido en los últimos tres meses a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para adquirir algún producto o servicio a través de internet, únicamente el 32,1% del total, el mismo porcentaje que Murcia y solo por encima de Canarias, con un 31,2%, según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares. Año 2017 que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística.

El estudio revela que Galicia está casi ocho puntos por debajo de la media nacional (40%) en cuanto a usuarios TIC que compran a través de internet y muy lejos de las autonomías que lideran la clasificación: Navarra (48,7%), Madrid (48,3%) y Baleares (47,9%).

La situación de la comunidad gallega ha empeorado considerablemente respecto a 2016 pues, pese a que los usuarios de nuevas tecnologías que realizan compras online aumentaron del 30,4% a más del 32%, ha pasado de tener seis autonomías por debajo a superar solo a una. La encuesta del año pasado daba a Galicia un porcentaje de consumidores que compraban virtualmente del 30,4%, por encima de Castilla y León (30,3%), La Rioja (30,1%), Extremadura (29,3%), Andalucía (28,8%), Murcia (26,4%) y Canarias (24%). Además, la brecha en relación con la media nacional se amplía, al pasar de 4,5 puntos en 2016 (el 30,4% en Galicia, frente al 34,9% en España) a los casi ocho actuales (32,1% frente a 40%).

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El dato positivo para la comunidad gallega es que, pese a avanzar a menor ritmo que la mayoría de autonomías, cuenta con una evolución sostenida, con cada vez más ciudadanos que recurren a las compras a través de internet.

Esta evolución es resultado, en parte, de la apuesta de gigantes del comercio electrónico como Amazon por ofrecer un servicio cada vez más rápido, como las entregas en menos de 24 horas o incluso de dos en algunas ciudades. De hecho, otros grandes grupos españoles ya han diseñado estrategias similares para captar clientes y no perder la batalla del comercio electrónico.

La importancia de las ventas a través de internet es cada vez mayor y las tiendas tradicionales ya combinan su actividad presencial con el desarrollo del negocio virtual, que permite unos ingresos complementarios.

De los más de 642.623 gallegos que compraron por internet en los últimos tres meses, el 34% realizó un gasto de entre 100 y menos de 500 euros, un 27% desembolsó entre 50 y menos de 100 euros, un 20% algo menos de 50 euros, un 12% entre 500 y casi 1.000 euros y un 2,4% realizó compras por 1.000 euros o más.

En cuanto a los artículos más adquiridos por los gallegos -en este caso la estadística recoge datos de los últimos 12 meses, en los que hay 839.796 usuarios que realizaron compras online-, más de la mitad (52%) compró ropa o material deportivo, un 50,5% reservó alojamiento para las vacaciones, un 48,2% adquirió entradas para espectáculos y un 41,5% otros servicios para viajes, como billetes de transporte público o alquiler de coches. Con un peso ya menor aparecen los bienes para el hogar de tipo duradero (38,4%), otros productos o servicios (34,4%), libros, revistas y periódicos, incluidos los libros electrónicos (28,5%), equipo informático como ordenadores y accesorios (23,3%) y equipamiento electrónico (21,9%).

Los datos publicados por el INE insisten en resaltar las carencias de Galicia en cuanto a comercio electrónico y desarrollo digital. De hecho, un estudio reciente de BBVA Research alertaba de que la comunidad gallega cuenta con un nivel bajo de digitalización en los hogares pero, lo que es más preocupante, superior al registrado por las empresas, que son las que deberían llevar la delantera en cuanto a transformación digital para poder competir en un mercado cada vez más global.