La ratio de capital CET1 con la que se mide la solvencia de las entidades financieras llega en Abanca al 14,1%. Es "una de las entidades más capitalizadas del sector", insisten, una vez más, sus directivos. Respecto al mínimo que le exige la normativa, el banco gallego dispone de un exceso de 1.755 millones de euros. A este creciente colchón se agarra siempre su presidente para destacar la posición privilegiada en la que está de cara a posibles movimientos corporativos en el sector. De hecho, Abanca llegó a presentar una oferta por el negocio minorista de Deutsche Bank en España. La falta de respuesta de la entidad alemana durante el proceso llevó al equipo liderado por Escotet a dar marcha atrás.

La liquidez es otras de sus fortalezas. Entre activos disponibles ya y posibles emisiones de cédulas, Abanca acumula 10.322 millones de euros, por lo que a estas alturas "cumple ampliamente los requisitos de liquidez a largo y corto plazo fijados por el Banco Central Europeo para 2018". El gap entre créditos y depósitos asciende al 93,2%.