La incertidumbre sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones y los debates sobre la necesidad de reformar el modelo para que los jubilados del futuro puedan tener prestaciones dignas apenas influye en el negocio de los planes de pensiones privados, al menos en lo que al número de ciudadanos que cuentan con este tipo de productos se refiere. La cifra de españoles y gallegos que realizan aportaciones para contar con un complemento a su pensión pública cuando se jubilen cayó el año pasado, un descenso que en el caso de Galicia se produjo también en 2015. Los gallegos que cuentan con planes de pensiones privados ascendían al cierre del pasado ejercicio a 406.947, lo que supone un descenso del 2,4% respecto a los 417.125 que realizaban aportaciones en 2015 y del 3% en relación con los 419.759 contabilizados un año antes, según los datos que acaba de publicar la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).

El patrimonio invertido, sin embargo, sigue la tendencia contraria, con un crecimiento constante. Esta evolución indica que hay titulares de planes de pensiones privados que los cancelan -por perder la confianza en su utilidad o por necesidades económicas- pero los que están seguros de sus beneficios, y tienen capacidad económica para ello, elevan su inversión ante la incertidumbre sobre el sistema público español.

El capital colocado en Galicia en planes de pensiones privados aumentó el año pasado casi un 4%, hasta los 3.367 millones, frente a los 3.239 millones de 2015. El repunte es del 7,6% si el patrimonio invertido a cierre de 2016 se compara con dos años antes, cuando la comunidad sumaba 3.128 millones en pensiones privadas. Esta tendencia al alza pese a bajar el número de gallegos que contrata este tipo de seguros para la jubilación se debe a que muchos de los que confían en ellos elevan su inversión. El capital medio colocado en Galicia en estos productos sube de forma continuada desde 2012, al pasar de los 6.121 euros invertidos de media por entonces a los 8.275 euros del año pasado, lo que supone un incremento del 35% en solo cuatro años y una aportación media 2.154 euros superior a la de 2012.

La situación gallega, con descenso de los titulares de planes de pensiones privados pero alza en el patrimonio invertido, es extrapolable al conjunto del Estado y a la mayoría de comunidades autónomas. Únicamente Canarias, Baleares y Navarra vieron cómo su nómina de ciudadanos con productos para garantizarse una pensión digna cuando se jubilen aumentaba durante el pasado ejercicio.

Galicia es además la séptima comunidad con menos proporción de población que contrata estos planes a futuro, con el 15% del total, tras caer el porcentaje en los últimos años. Por debajo aparecen Cantabria (14,8%), Castilla-La Mancha (14,2%), Asturias (13,6%), Extremadura (13,6%), Andalucía (13,6%) y País Vasco (2,5%). La comunidad gallega está lejos de la autonomía que lidera la tabla, La Rioja (23,9%), y casi dos puntos por debajo de la media nacional (16,8%).

Por tipos de planes de pensiones, los que más patrimonio concentran en Galicia (53,8%) son los mixtos, seguidos de los monetarios de renta fija (19,4%), de los garantizados (18,5%) y de los de renta variable (8,1%).

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