Cada responsable provincial se hará cargo de la confederación de empresarios de Galicia (CEG) un año hasta 2021 de salir adelante la reforma estatuaria en la que avanza la patronal gallega. A partir de ahí, la presidencia, que seguirá siendo rotatoria, pasará a ser bianual. Así figura en el documento que avanzó ayer la CEG en un comité ejecutivo que no contó con la participación de representantes de Pontevedra y Ourense, ante lo que la presidencia reivindicó la validez de los acuerdos.

Según una disposición transitoria incorporada al texto a petición de Ourense, de salir adelante la modificación, la CEG estará liderada los próximos cuatro años, sucesivamente, por Antonio Fontenla (presidente de la confederación de A Coruña), José Manuel Pérez Canal (líder de la ourensana), Jorge Cebreiros (máximo responsable en Pontevedra) y Eduardo Valín (consejero ejecutivo en Lugo).

Este orden responde a motivos de veteranía, y es que Ourense, según un comunicado remitido por la CEG al término del comité ejecutivo, pidió añadir al documento para la reforma estatutaria una disposición transitoria que establece que la rotación -cuando sea bianual- seguirá "el orden toponímico de las provincias gallegas".

Pero también señala que la presidencia rotatoria "entrará en vigor a los cinco años de aprobación de la reforma estatutaria" y que "durante los cuatro primeros años siguientes (...) el sistema rotatorio será anual siguiendo, en este periodo transitorio, el sistema de rotación por antigüedad desempeñando el cargo de presidente en una de las cuatro confederaciones provinciales".

Al finalizar el encuentro, celebrado en segunda convocatoria, la presidencia de la patronal gallega reivindicó la validez de los acuerdos adoptados en una reunión "lícita".

La nota destaca que las decisiones adoptadas ayer "implican a la totalidad del comité ejecutivo", ante la ausencia de los representantes de las confederaciones provinciales de Ourense y Pontevedra que, según apunta, "excusaron su asistencia".

Estas mostraron ayer su rechazo al borrador de reforma de estatutos en el que avanza la patronal gallega, al tiempo que cargaron contra su presidente, Antón Arias.

Ambas organizaciones atribuyen falsedades a la comunicación pública realizada por la CEG al término del comité ejecutivo. Además, critican que la presidencia avance en esta modificación "sin consenso".

La comisión permanente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) rechazó por unanimidad la propuesta de modificación estatutaria planteada por Antón Arias, elaborada, según denuncia, sin su consenso.

Por su parte, la Confederación Empresarial de Ourense (CEO) aseguró que "es radical y absolutamente falso" que haya planteado "ninguna exigencia ineludible, como dice la CEG, para apoyar cambios en los estatutos".