Los alrededor de 80.000 vigilantes de seguridad que hay en España -unos 2.500 en Galicia- cuentan ya con un nuevo convenio colectivo tras meses de negociación y movilizaciones de los sindicatos mayoritarios del sector.

El acuerdo, firmado por la patronal Aproser y los sindicatos UGT, CCOO y USO -y rechazado por la CIG, que denuncia que no acaba con la precariedad en el sector-, tiene una vigencia de cuatro años y prevé un alza salarial del 2% para 2018, 2019 y 2020, así como mejoras en los permisos retribuidos y las subrogaciones y el compromiso de abordar las jubilaciones anticipadas.

El acuerdo también incluye medidas contra la competencia desleal y frena la intención de la patronal de congelar la antigüedad o modificar las bajas por enfermedad, según precisó a Efe el responsable de Seguridad Privada de UGT, Diego Giráldez.

La CIG critica el acuerdo, contra el que el martes se manifestaron decenas de personas en A Coruña.