Los 20 empleados del matadero que el holding cárnico Hermi-Carne de Conejo tiene en Sada se resisten a perder sus puestos de trabajo. Ante la determinación de la compañía de cerrar la planta de procesado a finales de este año "por causas organizativas", la plantilla ha decidido movilizarse para buscar un nuevo empresario que se haga cargo de la actividad y evitar así la sangría de empleos.

Los trabajadores tienen sus esperanzas depositadas en la llegada de un nuevo inversor, una posibilidad que consideran viable teniendo en cuenta que la planta es rentable, según manifiestan. Los representantes de la plantilla entienden que el cierre no se debe a motivos económicos, sino a una decisión del Grupo Hermi de concentrar su actividad en sus instalaciones de Valladolid, donde tienen su sede, y prescindir de los dos mataderos que tiene en alquilar, tanto el de Sada como el de Torrijos, en Toledo, que también se clausurará este año con otra veintena de empleos en juego. La empresa, por su parte, se negó a dar ninguna información al respecto a preguntas de este periódico.

Marcha reivindicativa

Alrededor de medio centenar de afectados -entre empleados, proveedores locales y clientes- se movilizaron ayer en Sada para luchar por la continuidad de sus puestos de trabajo. Los manifestantes salieron a las doce y media de la mañana del matadero, ubicado en el lugar de Alborelle, en la parroquia de Soñeiro, para recorrer a pie durante una hora el camino hasta la sede del Ayuntamiento de Sada.

Allí recibieron el apoyo del alcalde, Benito Portela, que se comprometió a mediar con el resto de administraciones públicas (especialmente la Xunta y el Igape) en la búsqueda de un inversor. El problema del cierre anunciado para el matadero de Hermi -fijado para el 31 de diciembre- se abordará también en el próximo pleno municipal, donde el grupo de gobierno presentará un moción para recabar el apoyo de la demás formaciones.

La repercusión de la clausura de la planta cárnica va más allá de los 20 empleos directos que genera. "Esto perjudica también a pequeños productores, a granjeros, a transportistas y a pequeños clientes que abastecemos actualmente", explica el delegado de personal del matadero, Enrique Mosquera, del sindicato Comisiones Obreras. Confía en tener noticias de algún posible inversor "a lo largo de esta semana". En lo que tiene menos esperanzas es en las noticias que les lleguen de la dirección de la empresa, que según afirma, no está dispuesta a iniciar ninguna negociación y "solo ofrece el cierre". Con todo, los representantes de los trabajadores de las dos plantas afectadas están convocados a una reunión esta mañana en Madrid, en el despacho de abogados de la compañía.