Las exportaciones salieron al rescate de la economía gallega cuando esta atravesaba el punto álgido de la crisis y ahora, en plena recuperación, se resiste a dejar esta condición y apunta a un nuevo año de récord. El tirón de las ventas textiles y de minerales y el renacer de la industria naval elevan la cifra de exportaciones de Galicia en los nueve primeros meses del año hasta los 15.899 millones de euros, una cifra que rebasa en 3.274,6 a las compras realizadas al exterior. Tan solo País Vasco puede presumir de tener un balance más positivo en comercio exterior.

Las exportaciones gallegas pisan el acelerador y crecen un 8% en los nueve primeros meses del año. Representa su mayor ritmo en cuatro años, aunque se queda ligeramente rezagado del 9,1% que se registra en el Estado. Buena parte de este avance se debe a las ventas de productos textiles, que crecen un 10,4% y ya representan tres de cada diez euros que se ingresan del exterior, y al empuje de las ventas de productos minerales. Sin hacer ruido, se hacen con el tercer puesto en el ranking de sectores exportadores. Movieron 2.121 millones de euros con su negocio al exterior, gracias al impulso de las ventas de aceite de petróleo, que se disparan un 83,6%, hasta los 997 millones de euros, y de fundiciones de hierro y acero, que escalan un 54,9% respecto al año 2016.

En el medio de ambas se sitúan las ventas del sector de la automoción. En los nueve primeros meses del año se contabilizaron ventas por valor de 3.611 millones de euros, lo que representa un retroceso del 11,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, ante el freno de la automoción, la industria naval ha recogido el testigo. Tras multiplicar por cinco sus ingresos respecto al año anterior y, con 392 millones de euros entre enero y septiembre, vive su mejor año en una década. Además, su abultada cartera de pedidos parece indicar que vino para quedarse.

Este repunte de las exportaciones, de 1.271 millones de euros, supera al de unas importaciones, que crecen 1.098 millones de euros (+8,7%), hasta los 12.625 millones. Las compras procedentes del exterior avanzan a menos ritmo que en el resto de España (+11,1%), a pesar de las mayores necesidades de carbón y petróleo para hacer frente al desplome de una producción hidroeléctrica que se resiente de las bajas precipitaciones.

Si el conjunto de España deteriora su balanza comercial (la diferencia entre exportaciones e importaciones) hasta los -18.561 millones de euros (un -1,7% del PIB), Galicia, por el contrario es de una de las seis comunidades autónomas que mejora su saldo en comercio exterior. Ingresa por ventas al exterior 3.274 millones de euros más de lo que desembolsa en compras del extranjero, frente a los 3.101 millones de euros registrados a estas alturas el año pasado. Estos registros solo los supera País Vasco, que pese a sufrir un recorte de más de 1.300 millones tras dispararse las importaciones, cuenta con un superávit comercial de 3.829 millones de euros.

Por provincias

En territorio gallego, A Coruña y Pontevedra concentran el 92,8% de las exportaciones. La primera es, además, la que más eleva sus exportaciones en el presente año (un 17,1%), mientras que Pontevedra capea el descenso en la automoción con un avance del 0,1%. Ourense ve como sus ventas al exterior crecen un 4,9% y Lugo pone la nota negativa. Es la única provincia gallega en la que el dato desciende, con una caída del 2,7%.