La Federación Empresarial de Transportes por Mercancías de Galicia (Fetram) se opone al borrador de modificación del Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres (ROTT) propuesto por el Gobierno porque, según alertan, de llevarse a cabo tal y como está planteado en la actualidad supondría la desaparición de cerca de 7.000 transportistas autónomos en Galicia, que en la actualidad suponen el 80% del sector.

La asamblea de Fetram, celebrada en Santiago el pasado fin de semana, acordó trasladar a la federación estatal la petición de que paralice la reforma prevista, que a su juicio perjudica especialmente a Galicia, donde predomina más el trabajo por cuenta propia que en otras comunidades. El punto más conflictivo del borrador es el que establece la flota mínima. Los transportistas tendrán que contar con al menos tres camiones para ejercer la actividad. Fetram entiende que esta medida supondrá la desaparición de los autónomos "en un breve espacio de tiempo".

Los transportistas autónomos que actualmente disponen de uno o dos camiones -la gran mayoría del sector en Galicia- podrán seguir trabajando hasta la edad de jubilación, pero la norma impediría la entrada de nuevos autónomos en estas mismas condiciones. "Cuando se jubilan, el derecho se pierde, se perjudica el acceso al sector y también a la hora de hacer una cesión, ya que tampoco se permitirán transmisiones de autorizaciones de transporte de menos de tres vehículos", explica el presidente de Fetram, Antonio Señarís del Río.

Mantener la norma vigente

Por este motivo, los transportistas gallegos quieren paralizar la reforma que el Ministerio de Fomento tiene previsto que formalizar en el mes de abril para que entre en vigor en julio. "Pedimos que no cambien el reglamento", zanja el presidente de la asociación gallega, preocupado por la pervivencia de un sector en el que predominan los profesionales por cuenta propia y que ve amenazada su existencia con una norma que favorecería la concentración de flota en empresas de mayor tamaño. Todas las asociaciones territoriales integrantes de la federación estuvieron de acuerdo en posicionarse a favor de "mantener las actuales condiciones".

Por otro lado, la asamblea de transportistas gallegos abordó la necesidad de solicitar al Estado la integración de España en la Alianza Europea por la Carretera para poner coto al problema actual de diferencias salariales entre países y a la deslocalización de empresas del sector, que deriva en prácticas de dumping que perjudican al mercado laboral español. Según detallan, la entrada en la Unión Europea de nuevos países en los últimos años ha incrementado la brecha salarial y favorecido que las empresas españolas constituyan sucursales en países del este como Polonia o Rumanía, donde los costes salariales y tributarios son más bajos "en algún caso hasta 1.800 euros de diferencia", puntualiza Fetram.

Ante esta situación, la federación solicita la incorporación de España a Alianza, en la que se exige que cualquier empresa foránea cumpla los requisitos mínimos salariales del país de estancia. En esta red antidumping están ya integrados países como Francia, Alemania, Italia, Holanda, Luxemburgo, Austria y Bélgica para promover una competencia leal entre los operadores económicos y con el objetivo de garantizar los derechos sociales de los trabajadores.

Fetram trató también en su última asamblea sobre la "situación actual de incertidumbre" sobre el sistema tributario aplicable al sector, que a partir de los 75.000 euros de facturación y con más de cuatro camiones pasa del sistema de módulos al de estimación directa en el pago de autónomos. Ante las dudas sobre el futuro del sistema, Fetram reivindica "alternativas al módulo, ya que el módulo no es un sistema de negocio", dice, y propone negociar con Hacienda una "armonización fiscal", para igualar las desgravaciones de los autónomos con las de sociedades mercantiles.