La representación sindical de Siemens Gamesa ha decidido levantarse hoy de la mesa de negociación con la dirección de la compañía al considerar que se ha vulnerado el derecho de información y consulta, según informaron CC.OO. Industria y UGT Fica.

En un comunicado, CC.OO. Industria acusa de "mala fe" a la multinacional por "filtrar" información a la plantilla mientras se reunía con los sindicatos.

Mientras, UGT Fica considera que este tipo de actuaciones desvirtúan el proceso y evidencia, una vez más, "la mala fe de la empresa, con el objeto de menoscabar la capacidad de negociación y movilización de la representación social".

Asimismo, los trabajadores han arrancado el calendario de acciones conjuntas para frenar el ERE, con concentraciones de los delegados de los centros afectados ante la sede de la empresa en Zamudio (Bilbao), coincidiendo con la entrega de la documentación del expediente en Madrid.

Recorte de plantilla

Este jueves ha dado comienzo el periodo de consultas y negociación entre los sindicatos --CCOO, UGT, ELA y LAB-- y la compañía, que prevé recortar su plantilla en España en 272 personas durante este año fiscal (octubre 2017-septiembre 2018).

Esta reducción es menor a la prevista inicialmente y que fue comunicada la pasada semana a los sindicatos, ya que afectaba en principio a un total de 341 empleados para este año fiscal, que fue posteriormente rebajada a 328 después de que 13 salidas se produjeran en septiembre.

El plan prevé el despido de 408 de los trabajadores en las diferentes plantas que la compañía tiene distribuidas por toda España, donde tiene una plantilla aproximada de 4.000 personas, aunque en el periodo que abarca los próximos tres años.

Gamesa cuenta con dos plantas en Galicia con 358 empleados, una fábrica de palas en el Ayuntamiento de As Somozas (A Coruña) y otra de reparación de multiplicadoras --piezas para el giro de los aerogeneradores-- en Sigüeiro, en el coruñés municipio de Oroso.

CC.OO. prevé que la incidencia de despidos en Galicia sea "muy poca", forma que no afecte a ninguna de estas dos plantas, y tan solo a algún puesto de trabajo con los que cuenta la unidad de mantenimiento en Santiago.