El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, defendió ayer en el Congreso de los Diputados que los constantes cambios en la forma de asignar los incentivos a la gran industria por prestar el servicio de interrumpibilidad -por el que las empresas electrointensivas reducen o suspenden su consumo de energía cuando el sistema no logra atender la demanda- son culpa de la Comisión Europea. Durante su comparecencia en la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital, y a respuestas de la diputada de En Marea Yolanda Díaz y otros parlamentarios, Nadal sostuvo que la inestabilidad del modelo es la consecuencia "de que Bruselas cambia de criterio de forma constante". "Usted viene de Galicia y le preocupa este asunto, pero a mí también me preocupa", indicó el ministro al inicio de su respuesta a Díaz, que destacó la importancia para la comunidad del servicio de interrumpibilidad, del que se benefician empresas como Alcoa -con plantas en A Coruña y Cervo (Lugo)- o Ferroatlántica, con centenares de trabajadores en plantilla.

El responsable de la política energética española también denunció que la investigación del Ejecutivo comunitario sobre posibles ayudas de Estado a la industria en España es el resultado "de denuncias de otros países europeos", que quieren defender a sus empresas por encima de todo. Y en ese sentido, incidió en que otros estados tienen incentivos vía presupuestaria, frente al caso español de la interrumpibilidad ("un modelo único"). "Las corporaciones locales alemanas también dan ayudas a sus empresas, igual que Italia y Francia, vía presupuestos. Nosotros ayudamos con la interrumpibilidad, pero vamos a ir hacia medidas presupuestarias, como hacen otros países", aseveró Nadal, que justificó que el cambio no se hiciese antes porque el Gobierno "estaba en funciones".

Sobre este nuevo modelo, del que no aportó más datos, el ministro explicó que ha sido negociado con la CE y que las industrias afectadas están al corriente de los cambios. "Lo hablamos con Bruselas y con las empresas, que conocen los detalles y ya están haciendo cuentas para ver cómo les resultará", sentenció el responsable de Energía, que defendió que el Gobierno aspira a que las empresas españolas estén "entre las ganadoras" de la actual guerra del acero y del aluminio, liderada principalmente por China.

En relación con las críticas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) al actual modelo de subastas de los incentivos eléctricos por su elevado coste y falta de transparencia, Nadal sostuvo que el supervisor no tuvo en cuenta algunos aspectos en su análisis, como esa guerra mundial en el sector o el hecho de que España tiene precios más altos de la electricidad por falta de interconexiones.

El ministro también apuntó que no se pueden eliminar el carbón y la energía nuclear al mismo tiempo porque sino los precios subirán.