Los barcos tienen su propio carnet de identidad mientras navegan. Se llama AIS, por su denominación en inglés (Automatic Identification System), y recoge los datos básicos de los buques, desde el nombre, al destino, pasando por la posición en la que se encuentran, el rumbo o la velocidad. El sistema es fundamental para que el resto de embarcaciones y las autoridades en tierra dispongan de información en tiempo real sobre el tráfico marítimo, evitar colisiones y apoyar las funciones de los radares para acudir al rescate de la tripulación en caso de un naufragio. Pero el sistema se queda corto frente a la saturación en algunas zonas de gran tránsito o las dificultades de cobertura. Desde Galicia se trabaja en una aplicación rompedora para revolucionar la seguridad y la eficiencia en la gestión de la navegación y las emergencias. El grupo Cellnex, a través de Retevisión, lidera el Proyecto Polarys, de la mano de las empresas de la comunidad Egatel, Bastet Seguridad Tecnológica, Insitu y Scio -con sede en A Coruña- y los centros tecnológicos Gradiant y Cinae, unidos en la ruta hacia "la futura e-navegación".

"La importante presencia gallega en este consorcio está relacionada, por una parte, con el estrecho vínculo de la región con el mar y, por otro, con la presencia de importantes compañías que resultan óptimas para el desarrollo de todos los campos del proyecto", señalan los responsables del proyecto.

Las infraestructuras de Cellnex dan servicio de telefonía, datos y radiodifusión a más de 200 millones de personas en Europa. Egatel, asentada en el Parque Tecnolóxico de Galicia (Tecnópole), en Ourense, es una de las principales compañías especializadas en el desarrollo y fabricación de productos y sistemas de transmisión de radio y vídeo (broadcasting). De hecho, se encarga del diseño del aparato de transmisión y recepción que representa el corazón de Polarys. La coruñesa Scio aporta su experiencia como ingeniería especializada en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la innovación en el desarrollo de soluciones para la seguridad marítima. Las viguesas Bastet e Insitu -nacida del grupo de investigación de GEO-Tecnologías Aplicadas de la Universidad de Vigo- son referencia en videovigilancia y tecnología de escáner láser, respectivamente; a lo que se suma la larga trayectoria en I+D+i de los centros Gradiant (Vigo) y Cinae (Nigrán) para "proporcionar asistencia técnica de alto nivel y la validación de los datos obtenidos".

Polarys trabaja sobre el VDES, el sistema estándar de intercambio información digital dentro de la frecuencia VHF. No se trata de un dispositivo en sí mismo, sino de un canal, por lo que el proyecto se centra en el desarrollo del hardware y el software que aproveche su enorme potencial y aporte "soluciones novedosas y atractivas para el usuario". "Aplicaciones basadas es una robusta y eficiente transmisión digital", según los investigadores del proyecto, porque la capacidad de transmisión es "hasta 32 veces más rápida que la actual".

Entre las aplicaciones posibles destacan la señalización automática de balizas virtuales, cartas de navegación en 3D y soporte a servicios integrales de seguridad a bordo, en aspectos físicos (robos, secuestros o incendios), y en cuestiones marítimas (la caída de un tripulante al agua o abordajes). El proyecto subraya también "el alto nivel de seguridad" del VDES, "que permite proteger la información ante ataques de diversa índole".

Se podrá instalar a bordo o en estaciones con base en tierra para dar soporte a la e-navegación y la plataforma de conectividad marítima en la que trabaja el comité de la Asociación Internacional de Ayudas a la Navegación Marítima y Autoridades de Faros (IALA). La seguridad es la primera premisa del proyecto para aportar un servicio "integral a bordo" en cualquier tipo de embarcación.

El proyecto cuenta con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) y financiación europea. Está previsto que a finales del próximo año se concluyan el prototipo y las pruebas, para luego iniciar la comercialización.

El salto al VDES, en el que el consorcio capitaneado por Cellnex quiere ser un pionero en toda Europa, supone, desde el punto de vista tecnológico, un cambio tan brutal como el apagón analógico en la televisión doméstica. "El VDES digitaliza las comunicaciones y la transmisión de datos, son hitos comparables", aseguran.

"Así como en la actualidad es obligatorio disponer de un sistema AIS -apuntan en el Proyecto Polarys-, esperamos que en el futuro próximo sea obligatorio disponer de un sistema VDES".