Entre las funcionalidades del sistema está el uso de drones, que podrán ser movilizados a uno o varios puntos programados de antemano. Los aviones no tripulados como un brazo más de la seguridad a bordo funcionarán como escudos, como vigilantes de los posibles peligros de la navegación, rastreo de contaminación o condiciones meteorológicas. "Incluso -describen en el proyecto de sello gallego-, para actuar en caso de emergencia para comprobar la gravedad de la situación".