El Congreso de los Diputados dio ayer el primer paso para elevar las pensiones de viudedad a los mayores de 65 años que menos ingresen. La proposición no de ley, llevada al Parlamento por el PSOE y aprobada con 170 votos a favor, exige al Gobierno que desbloquee la situación y aplique esta subida de la prestación que se lleva posponiendo año tras año desde la reforma del sistema en 2011.

Mediante esta propuesta, que todavía está sujeta a su aprobación por parte del Gobierno, se pretenden mejorar las prestaciones económicas de este colectivo, formado en su mayoría por mujeres (representan un 89,9% del total en la comunidad gallega).

Para todas aquellas viudas de más de 65 años que cobren la pensión mínima, esta pasará de fijarse con el 52% de la base reguladora actual al 58% en una primera fase para, en los dos próximos años, elevarse al 59% y al 60%, respectivamente. El objetivo de la propuesta es que esta reforma se apruebe antes de que finalice este año y que entre en vigor con efecto retroactivo. De este modo, las viudas que reúnan los requisitos para beneficiarse de esta medida recibirían las cantidades no satisfechas durante los primeros 11 meses del año, ya que la reforma pasará a tener aplicación desde el pasado 1 de enero.

Decidirá el Gobierno

La pelota se encuentra ahora en el tejado del Ejecutivo. Después de que la iniciativa fuese rechazada en el Congreso por el PP y Foro Asturias, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, anunció que presentará un borrador para abordar esta reforma la próxima semana con el objetivo de que los agentes sociales presenten sus propuestas.

La medida beneficiará a 55.744 de las 187.564 viudas gallegas. Un 70,3% del total verá cómo esta mejora pasa de largo. La razón está en que la reforma solo será aplicable a aquellas personas de más de 65 años que no perciban otra prestación ni trabajen y cuyos ingresos no superen los límites establecidos para tener derecho a la pensión mínima de viudedad. A su vez, también excluye a las viudas que cuenten con cargas familiares. El motivo es que la pensión para este colectivo ya es equivalente al 70% de la base reguladora.

Las pensiones de viudedad fueron abordadas ayer en el Congreso de los Diputados por partida doble. Además de la reforma para las viudas con menores ingresos también se aprobó otra proposición no de ley para evitar que se considere como unidad económica a familiares de segundo o tercer grado que convivan en una residencia. Con este cambio normativo, que tendrá efectos retroactivos, se revertirá la situación actual en la que uno de los beneficiarios se veía obligado a renunciar a su pensión no contributiva en estos casos.