El gigante textil coruñés Inditex sigue con su constante crecimiento y expansión, lo que le ha permitido cerrar los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal -entre el 1 de febrero y el 31 de octubre- con un alza de las ventas muy próxima al doble dígito (+9,5%) al rozar los 18.000 millones de euros, frente a los 16.403 del mismo periodo de 2016. Mientras, los beneficios aumentaron en menor medida, un 6,2%, al pasar de los 2.205 millones del pasado ejercicio a los 2.341 del actual, pero la tasa de ganancias sobre las ventas apenas varía, al pasar del 13,4% al 13%, según los resultados remitidos ayer por el grupo fundado por Amancio Ortega a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La actividad del grupo en el tercer trimestre de su ejercicio fiscal estuvo condicionada -al menos en el mercado español y europeo- por unas condiciones meteorológicas atípicas, una situación que afectó al conjunto de firmas del sector textil por el menor número de operaciones relacionadas con la compra de prendas de abrigo de la campaña otoño-invierno. La situación, sin embargo, parece volver a la normalidad en lo que va del último trimestre pues, según los datos publicados por la compañía con sede en Arteixo, el crecimiento de las ventas en tienda y online a tipos de cambio constantes entre el 1 de noviembre y el 11 de diciembre de 2017 es ya del 13%. Una evolución que apunta a una importante mejora de las principales magnitudes al cierre del año pues el último trimestre del ejercicio fiscal de Inditex suele registrar importantes niveles de actividad al incluir las fechas navideñas y la temporada de rebajas de invierno.
La multinacional presidida por Pablo Isla destacó que su estrategia sigue enfocada en "el desarrollo global del modelo integrado de tiendas y venta online" y en profundizar en la estrategia de apertura y reforma de tiendas flagship -establecimientos emblemáticos, de referencia- en las principales arterias comerciales del mundo. La compañía apuesta además por "la optimización" de la superficie comercial de la firma, "que crece en todas las áreas geográficas".
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De hecho, en los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal la textil de Arteixo abrió 212 tiendas en 52 mercados, con lo que ya supera los 7.500 puntos físicos de venta en todo el mundo y está presente en 94 países. El último en incorporarse a esta casi centenaria lista fue Bielorrusia, donde la compañía abrió (en Minsk) "destacadas" tiendas Zara, con más de 4.000 metros cuadrados, Massimo Dutti, Pull&Bear, Bershka, Stradivarius, Zara Home y Oysho que contaron con "una gran acogida".
Las aperturas de nuevos puntos de venta es generalizada en todas las áreas geográficas -con 74 en Europa, 48 en América y 90 en Asia y el resto del mundo- y en todas las enseñas. La que más sumó en los primeros meses del año fue el buque insignia de Inditex, Zara, con 60 establecimientos nuevos (entre ellos siete Zara Kids), seguida de Oysho (36), Zara Home (35), Stradivarius (30), Bershka (21), Massimo Dutti (16), Pull&Bear (13) y Uterqüe (8).
Dentro del modelo integrado de tiendas físicas y online, el grupo controlado por Amancio Ortega también avanzó en los primeros nueve meses del año en la expansión digital, al contar ya con ventas a través de internet en 45 mercados tras la incorporación de India el pasado octubre. La plataforma online de la multinacional textil también inició este año las operaciones en países como Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Durante su comparecencia antes los analistas, Pablo Isla destacó que, una vez completado el proceso en Zara, el grupo ya está inmerso en la implantación de la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID, por sus sigas en inglés) -que facilita el seguimiento, control y gestión de las prendas- en Massimo Dutti y en Uterqüe y espera que en los próximos tres años esté incorporado en todas las cadenas.
La empresa con sede en Arteixo avanza también en su compromiso con la sostenibilidad y con la economía circular con el despliegue del Programa Closing the Loop, de recogida de ropa usada. El programa ya está plenamente operativo en ocho países (España, Portugal, Reino Unido, Irlanda, Países Bajos, Dinamarca, China y Suecia), con contenedores de recogida en 562 tiendas. Los planes de Inditex prevén la implantación del programa en otros 22 mercados, como Austria o Canadá, donde la textil ya desarrolló experiencias piloto.
Los resultados de la textil coruñesa fueron bien acogidos por los inversores, lo que favoreció que sus acciones subiesen un 1,72% en Bolsa, el mayor repunte del selectivo español. Los títulos de Inditex cerraron la sesión a un precio de 31,295 euros, frente a los 30,765 euros en que acabaron la jornada del martes, pero a lo largo del día llegaron a superar los 32 euros, con una revalorización superior al 4%. En las últimas horas de la sesión, sin embargo, la cotización se enfrió y quedó en ese alza del 1,72%.
