China eliminará los impuestos a la exportación de productos de acero a partir del 1 de enero de 2018 y ajustará a la baja una serie de aranceles tanto a la exportación como a la importación de diferentes productos, según anunció ayer el Ministerio de Finanzas chino. "Se eliminarán los impuestos de exportación de productos como el acero y el dióxido de cloro, mientras que el de otras materias primas como el de la apatita, el alquitrán de hulla o el las astillas de madera se reducirán", anunció el Ejecutivo chino.

Esta decisión del mayor productor de acero del mundo, con la que podría estar buscando acabar con el exceso de capacidad del sector, puede suscitar preocupaciones entre sus competidores como Estados Unidos o Europa, debido a la presión que ejerce sobre los precios. De hecho, el mercado internacional de metales está muy condicionado por la producción china.