Después del acuerdo alcanzando entre el Gobierno y los agentes sociales la pasada semana, el presidente Mariano Rajoy, acompañado de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, selló ayer con patronal y sindicatos el progresivo aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 850 euros en 2020, del que se beneficiarán unos 30.000 trabajadores gallegos directamente, los que cobran esa cantidad, y en general el mercado laboral por el efecto arrastre que la subida puede tener en la revisión salarial. El SMI está fijado en este 2017 en 707,6 euros. El próximo año se incrementará un 4% y ningún empleado a tiempo completo podrá embolsarse menos de 736 euros. El alza en 2019 será del 5% (773 euros) y del 10%, hasta los 850 euros mensuales en 14 pagas, en 2020, año electoral. Eso sí, la subida queda condicionada a que la economía española avance a un ritmo del 2,5% y se creen 450.000 puestos de trabajo. Límites "muy prudentes", según Rajoy, porque en la actualidad se superan de sobra.

El diálogo social, según el presidente del Gobierno, está "dando buenos frutos". La creación de empleo "es y sigue siendo el principal objetivo de la legislatura". Mariano Rajoy subrayó que el acuerdo es un pacto que demanda la sociedad española, "un acuerdo de país que avanza en el empleo y que requiere el consenso de todos, también de las fuerzas políticas, que confío que sabrán estar a la altura". "Nuestra democracia ha sabido firmar grandes pactos con agentes sociales -recalcó-; este es uno de ellos".

"Hoy es un buen día para poner en valor a España y es un motivo de satisfacción poder hacerlo con los agentes sociales", continuó Rajoy, que reconoce que 2017 "no ha sido un año fácil, pero que gracias al esfuerzo de todos españoles, sí es un año que ofrece un horizonte de optimismo". Rajoy ensalzó el "esfuerzo de todos" para completar en 2017 la recuperación del PIB destruido en la crisis y superar el récord de creación de empleo registrado en años anteriores, ya que el incremento de la afiliación será cercano a los 600.000 empleos.

"El esfuerzo ha merecido la pena y nos anima a seguir trabajando por una recuperación económica que llegue a todas las personas", sostiene el presidente del Gobierno, que ha afirmado que afronta el futuro "con optimismo" por los retos que quedan. "Queremos que la recuperación llegue a todos los hogares y a todos los salarios, especialmente a los más bajos y por eso vamos a mejorar los salarios", añadió Rajoy, que finalizó su discurso asegurando que tanto al Gobierno como a los interlocutores sociales "les une la voluntad de sentar las bases de un empleo de más calidad, que impulse el talento que hay en España".

Con la subida del 4% habrá un aumento anual estimado de la recaudación a la Seguridad Social de unos 33,22 millones de euros en 2018, puesto que la base mínima de cotización subirá lo mismo que el SMI, y se verán beneficiados un total de 533.978 trabajadores.

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, ha afirmado que el acuerdo es bueno para que "la mejora se empiece a sentir". "Es razonable y está en la buena dirección", dijo Rosell, convencido de que el pacto va a combatir la economía sumergida por la desincentivación de "la estancia y permanencia en los subsidios". El líder de Cepyme, Antonio Garamendi, reivindicó la importancia del diálogo social, "clave" insistió, y recordó que el empleo en España lo están creando los empresarios españoles, por lo que cree que hay que "cuidar especialmente a las empresas y hablar de productividad y competitividad".

Para los sindicatos este debe ser el primer paso para "más acuerdos, más diálogo y más contratación". El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, aseguró la firma para los sindicatos "va más allá" de lo que es estrictamente el SMI e intentarán alcanzar una senda de nuevos acuerdos, que sitúen al país en un proceso "de recuperación, de bienestar y de reparto de la riqueza". Unai Sordo, máximo responsable de CCOO, opina que el acuerdo pone al SMI "en la senda de corregir una anomalía histórica" que sufría el salario mínimo en España y considera que los aumentos que se van a registrar en los próximos años van a tener incidencia sobre la negociación colectiva de los salarios más bajos.