El nivel de productividad de la fábrica de Siemens Gamesa en As Somozas será crucial para que pueda captar más carga de trabajo y atender parte de los nuevos contratos que la empresa se ha adjudicado en los últimos meses. Fuentes sindicales de la planta de As Somozas señalan que estos pedidos todavía no se han asignado a los centros de trabajo y que la fábrica gallega necesita mostrar músculo para hacerse con su trozo del pastel. "Estamos aumentando el ritmo de producción para tener más opciones de entrar en esos pedidos, que aún no se han repartido", comenta el presidente del comité de empresa, Javier Fornos. En septiembre Gamesa se adjudicó su primer contrato en Pakistán -para un parque de 50 megawatios (MW)- y otro de 97 MW en Argentina. En octubre, otro de 34 MW en China. En noviembre, parques de 200 MW en la India, de 260 en Tailandia, de 155 en Estados Unidos y un macropedido de 950 MW en eólica marina en Dinamarca.

Llegado este punto, la competencia es interna. As Somozas -que este año cumplió 20 años- pugna por hacerse con los encargos de Gamesa con otras fábricas como la que se inauguró en 2017 en Tánger. Los pedidos son el oxígeno de las fábricas de la firma, que sólo producen bajo encargo. "Al principio producíamos y almacenábamos; teníamos varias plantas de estocaje, pero al final tardaban en salir y había que volver a tratarlas, por lo que ahora siempre trabajamos bajo pedido y tenemos que competir con el resto de fábricas del grupo para captar la carga de trabajo", resume Fornos.